Por
Francisco GONZALES.
El Callejón de
Huaylas, al norte de Lima, en el Departamento de Ancash, es un prodigio de
bellezas naturales; cumbres nevadas, valles profundos y ciudades pintorescas.
Por tierra o por aire, el espectáculo es impresionante, fascinante, una
aventura inolvidable algo distinto y propicio para el visitante.
Es así
embriagador contemplar Huaraz, a orillas del majestuoso río Santa, rodeada por
las cordilleras Blanca y Negra, capital de Ancash; ayer pintoresca, de calles
empedradas y estrechas abigarradas para defenderse del filo con el pulmón verde
de sus eucaliptus, semidestruida por el aluvión de 1941 y luego sacudida por el
sismo de 1970, se encuentra en plena recuperación y ofrece al viajero el
encanto de un panorama vario y bello con su campiña agradable y bulliciosa.
Sus barrios famosos
De sus cuatro
barrios fue-ron famosos La Soledad y Belén.
Barrio de La Soledad
La Soledad, por
"donde nace el sol", el más alegre y pintoresco, emporio de fiestas
típicas. Los carnavales con sus fastuosas cruces para vigilar los caminos y las
casas de campo, ornadas con el fresco
romero, "machitu" y tallas de maguey; de las cruces bordadas y los
calvarios de las saldías y ermitas estratégicas como Rataquenua, Pumacayán y
San Gerónirno.
En la Semana
Santa emerge un sortilegio de fe en la Pasión de Cristo, las procesiones con
sus imágenes coloniales, solemnes, los angelillos y sahumadoras, los estandartes
primorosamente bordados con acompañantes, vestidas de negro, donde sólo reluce
el encaje de las mantillas, deja un recuerdo imborrable. El Viernes Santo,
después de haber velado al Nazareno en el famoso "huaraqui"
—amanecerse—, llevando al Cristo con lamentos y cantos que trascienden el dolor
de generaciones, es el día más solemne.
Los
"pasos" de San Juan, Magdalena, La Dolorosa y el central del Nazareno
con 4 sayones, Cirineo y mujeres piadosas en una sola anda, reviven el misterio
de la Redención. Cobran vida las imágenes con los ropajes que ondean al viento
y el Nazareno totalmente articulado representa las caídas, para mejor realismo
del drama de la Pasión y el pueblo emocionado al conjuro de esta visión
prorrumpe en llanto. iViajero!, no faltes en esta fecha que Huaraz, "la
muy generosa", brinda como símbolo de su fe cristiana que no ha
desaparecido todavía.
El Domingo de
Pascua, regodeo, holgorio, porque Cristo ha resucitado. Procesiones que reviven
el encuentro de Nuestro Señor con la Virgen sellan en la Plaza de Armas otro
capítulo de la historia religiosa que celebra con júbilo el pueblo huaracino.
Fiesta del Señor
de Mayo
Termina la
Cuaresma y se apresta mayo, mes de las flores típicas, las de "mayo",
celestes que cubre los campos y con ellas nos llega la fiesta del "Señor
de la Soledad" y su paso el "Señor de Mayo" (destruido en el
terremoto).
Platos típicos y danzas
Se saborea el
asado o "cuchi-canca" y la chicha se escancia y derrama en la
Plazuela de la Soledad, se bailan las danzas folklóricas como los shacshas,
huascas, pallas, atahualpas, huanquillas, etc. Destacan en la procesión los
bellísimos velones de cera, encimes cirios de cuatro o cinco metros, derroche
de inspiración campesina, artesanía original, por cuanto todos los adornos son
de cera multicolor vaciada sobre un armazón de carrizo, creado solamente para
esta fiesta, testimonio de la devoción al Señor de la Soledad, Patrón de
Huaraz.
Barrio de Belén
El Barrio de
Belén, uno de los tradicionales, nos muestra su templo colonial de arte
indo-mestizo, con altares de la más pura inspiración india, con sus columnas
salomónicas; colores subidos de rojo indio azul, verde y oro. Son una filigrana
de figuras: flores, pajarillos comiendo trigales y bucólicas imágenes. Pero... todo
es un recuerdo glorioso de esplendor, que pone un pedestal soberbio al futuro
promisor de Huaraz, que renace como el Ave Fénix de sus propias cenizas.
iViajero!, no
olvides que Huaraz te espera para brindarte con cariño el telón soberbio de sus
nevados y su purísimo cielo.
De la
revista Heraldo de Huaraz.
Diciembre de 1981.