Marcará, Chancos, Vicos, Quebrada Honda y Honcopampa

Por Francisco GONZALES 
El auto se desliza por la moderna carretera asfaltada al Callejón de Huaylas de Huaraz a Caraz. Vamos contemplando el azul límpido del cielo con el fondo nítido de los nevados.— Pasamos Zanja y Anta con 2 soberbios puentes sobre el río Santa para mejor admirar esta belleza que atrae a los turistas desde el lado Oeste y llegamos a Marcará. Desde el puente sobre el rio Vicos contemplamos el Nevado de Copa, que cual lengua triangular nos sorprende con sus sombras violetas, de allí variamos el rumbo de viaje hacia Quebrada Honda, lado Este del Santa y aguas arriba del rio Marcará o Vicos.
Chancos
De Marcara a 3 Km se encuentra el Balneario de Chancos, con sus aguas termales y cuevas de vapor naturales, en completo abandono esperando su integración a un complejo turístico muy necesario. Pues sus aguas milagrosas son famosas para males incurables.
Vicos
Llegamos después a Vicos, Zona de experimentos antropológicos. Material de trabajo para EE.UU. de Norte América, que a través de proyectos con el "Perú-Cornell" y mucha propaganda parece que no ha dado sus frutos. Sigue la Comunidad impertérrita, desafiando al tiempo y a los experimentos, que solo son experimentos. El vicosino con su cal y coca cuya filosofía solo él conoce, seguro que sonríe de tanto reportaje y cambio, solamente para propaganda y para elaborar tesis de gringos exóticos que incluso se han casado con los nativos para mejor estudio.
Vicos se encuentra a 2.800 m. sobre el nivel del mar. Posee un taller comunal, granja lechera don-de nos atiende solícitamente el Director del Sub-Centro Base No. 86277-84.
Quebrada Honda
Seguimos rumbo a Quebrada Honda. Admiramos el paisaje que se ensancha. Los Andes nos muestran su base poderosa y colosal. La trocha es firme y segura que llega hasta Portachuelo, de donde hay que cabalgar para pasar a la región de Conchucos, cuya meta es Chacas. El paisaje es ríspido e inhóspito, presenta verdaderas acuarelas fantásticas  de color y formas con las plantas típicas y las cascadas, verdaderos velos de novia que salpican al espacio, se hacen polvo y luego en hilos de plata convergen al riachuelo que alimentan permanentemente. Los nevados ofrecen diferentes formas. El Huascarán coronando las ruinas de Quequeypampa, canchón pre-inca  al lado derecho del río Vicos, es majestuoso y pienso que los antiguos peruanos, tendrían este lugar para recogimiento solemne o pavoroso ante lo imponente del nevado que solo reina en estas soledades.
Honcopampa
Al lado izquierdo del rio Vicos que hay que cruzar columpiándonos en los alisos porque no hay puente, se encuentra el Complejo Arqueológico de Honcopampa. Hay todavía un edificio de 3 pisos muy bien conservado, de la misma época de Wilcahuain, época de los señores Huari, le rodean otros desmoronados, pero admirables e importantes; para este lugar también existe una trocha carrozable desde Pariahuanca pasando por San Miguel de Aco. Digno escenario en estos lugares donde el indio dialoga con el ande y ama sus productos. No le interesa el dinero, pues cuando le ofrecimos 50 soles por un plato de sopa y papas, rehusó recibirnos una indiecita que nunca había visto tal cantidad; en cambio nos dijo llévense este costalito de trigo. Imposible traerlo por el peso. Tuvimos que volver en la noche por caminos desconocidos donde solo los perros ladraban y nadie osaba abrir puertas por temor a los ladrones.
Son senderos muy notables este hermoso recorrido desde Vicos a Portachuelo, con grandes sorpresas y recuerdos inolvidables.
De la revista Heraldo de Áncash.
Octubre de 1983.